¿Cuándo empezar a cuidarse?

Con el frenético ritmo al que sometemos a nuestro cuerpo y nuestra mente con una rutina de prisas sin pausas, y tensiones y estrés en el ámbito laboral, familiar y económico, el poder dedicarle cierto tiempo a nuestra salud se ha convertido en algo indispensable, ya sea mediante la práctica deportiva, con alguna técnica de relajación, adquiriendo nuevos hobbies, etc.

No sé cuántas veces y a cuántas personas les he dicho la frase: “si no paras, tu cuerpo te para”. Frena, escúchate y empieza a cuidarte.

Por el otro lado, la misma sociedad que nos estresa y enferma, pone a nuestra disposición un abanico de opciones sin precedentes. El auge de ciertas tecnologías (como internet, las apps para celulares, los accesorios fitness, etc…) hace que cada vez sea más la gente que decide intentar empezar a cuidar su salud y puede acceder a la información para hacerlo.

En cuanto a qué escoger, yo creo que cada cual puede sentir qué es lo mejor para uno. No hay recetas universales, cada uno ES un Universo.

Mucha gente espera a recibir un diagnóstico médico negativo antes de comenzar a cuidarse, pero la prevención es fundamental.

La salud no sólo está destinada a aquellos que deben vigilar o controlar una patología existente. Un patrón de vida saludable, con una correcta alimentación, ejercicio físico regular y un correcto manejo del estrés, puede ayudar a que estas posibles dolencias no lleguen a desarrollarse.

Es por eso que sostengo que cualquier momento es bueno para empezar a cuidarse, sin necesidad de excusas médicas o estéticas de por medio. Cuanto antes empecemos a cuidarnos, menos probabilidades tendremos de desarrollar enfermedades relacionadas con un mal estilo de vida en el futuro.

Otro parámetro a tener en cuenta a la hora de empezar a cuidarse, es que los beneficios sobre nuestro cuerpo van más allá del talle de pantalones en el que querramos entrar. El llevar una vida saludable puede hacer que tengamos más energía a lo largo del día, estemos de mejor humor, durmamos más profundamente y aguantemos mejor los esfuerzos físicos, entre otros beneficios. Todo este conjunto de factores hace que mejore mucho nuestra calidad de vida y podamos disfrutar de la vida con muchas más ganas.

Empieza poco a poco. Obsesionarse con “hacerlo todo perfecto” desde el principio no es sostenible y solo hará que abandonemos nuestras buenas intenciones a los pocos días. Es por eso que recomiendo ir cambiando poco a poco nuestro estilo de vida mediante pequeñas acciones que podamos mantener a largo plazo.

Intenta buscar alternativas que te gusten y encajen con tu estilo de vida.

Según dónde pongamos hincapié, unos hablarán de que la alimentación es fundamental, y lo es. Otros pondrán el foco en la actividad física. Otros, en la salud mental y emocional, o en la tarea espiritual.

Pero la verdad es que son partes que forman un todo. Cualquier cambio positivo que incorporemos, impactará sobre nuestro conjunto mente-cuerpo-espíritu y jugará a favor de nuestro objetivo de armonizar dicho conjunto. A su vez, sostener costumbres nocivas o autodestructivas, muchas veces puede barrer con todo el esfuerzo invertido. Lo ideal es encararlo desde una perspectiva holística.

De nada sirve una dieta “impecable”, vegana, higienista, vegetariana, sin harinas o lácteos, si vivimos obsesionados y nuestra cabeza no puede dejar de pensar de manera negativa, o si en nuestra emoción no podemos sanar tal o cual experiencia traumática, si no podemos perdonarnos, y mucho menos perdonar.

Somos Uno, y este cuerpo nos lleva y nos trae en esta experiencia tridimensional, desde el primer día hasta el último.

En conclusión, cualquier momento es bueno para empezar a cuidarse, y los beneficios van mucho más allá de la estética o el tratamiento de una patología concreta.

Parece un fatídico destino envejecer y (con ese privilegio y suerte) recién entonces enfermarse y sufrir. Algún día partiremos. El asunto es cómo.

Lo que podría asegurarse es que enfermedad y sufrimiento no son inevitables, y que la famosa frase “de algo hay que morir” tiene una contrapartida: podemos irnos sanos, lúcidos, y vivos, simplemente porque es tiempo de partir.

Deja un comentario

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - $0

Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si seguís navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, Haz click en el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies