El oro aumenta e intensifica la actividad cerebral por medio de un aumento en la conductividad entre las terminaciones nerviosas del cuerpo y la superficie de nuestro cerebro, es decir, una mayor conexión entre nuestras neuronas.
Esta comunicación más fluida entre nuestras células nerviosas lleva a su vez a una mejora de la actividad cognitiva, la agudeza mental, la concentración, la memoria y nuestra capacidad de aprender.
Este estímulo también resulta vigorizante, y el oro además tonifica el corazón y el sistema circulatorio, lo cual se refleja en un mayor rendimiento físico.
Por el otro lado, recordemos que el oro también tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, y ¿quién no rinde más sin dolor ni inflamación?
Por último, y en la misma línea, este coloidal reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, generando una sensación de bienestar general cuando se consume con regularidad. Lógicamente el estrés y la fatiga mental afectan y deterioran nuestra productividad en todos los aspectos de la vida, y por ende el alivio de estas tensiones se traducen en un mejor rendimiento general.
Vale aclarar que para sentirse bien y vital, es importante siempre complementar con buenos hábitos de nutrición, hidratación y descanso.
¿Qué esperás para incorporar el Oro Coloidal a tus suplementos?
Muy interesante el artículo, quiero tomar oro coloidal para regenerar mi mielina, pero desconozco las cantidad diaria recomendada o como se debe tomar.
Si me pudieran dar esa información se lo agradecería.