Todo sobre el zinc coloidal

Muchas personas consumen suplementos de zinc cuando se sienten enfermas, y por una buena razón. Es uno de los minerales esenciales más abundantes en nuestro cuerpo – segundo después del hierro – y juega un rol fundamental en casi todos los aspectos de la salud.

Por ejemplo, el zinc actúa como cofactor para más de 300 enzimas diferentes. Además, existen estudios que demuestran que este mineral puede mejorar la función inmunológica, estabilizar los niveles de azúcar en sangre, mejorar la función cognitiva, y apoyar la salud de la piel, los ojos y el corazón. ¡Es decir que sobran razones para asegurarse de obtener la dosis diaria recomendada!

¿Qué es el zinc?

El zinc es un mineral esencial que está presente en todos los tejidos y líquidos corporales, y es especialmente abundante en el cerebro y la piel. Además, es uno de los antioxidantes más potentes.

A pesar de su importancia, el cuerpo no almacena zinc, por lo que es necesario reponerlo mediante la alimentación o suplementos.

El zinc desempeña un papel fundamental en la síntesis de proteínas y del ADN, lo que lo hace importante para el crecimiento y desarrollo en la infancia y durante el embarazo. Además, forma parte activa de algunas enzimas que intervienen en el metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos.

Por otra parte, el zinc es importante para mantener la salud de la piel, el cabello y las uñas; y es necesario para los sentidos del gusto y olfato.

El zinc también desempeña un papel clave en la función inmunitaria, ayudando al cuerpo a luchar contra bacterias y virus, ya que es esencial para el desarrollo de los linfocitos T.

Es esencial para los sistemas cognitivo y nervioso, y contribuye a su correcto funcionamiento y regulando los neurotransmisores.

Facilita el proceso de cicatrización de las heridas y ayuda a combatir las afecciones cutáneas, ya que es fundamental para la regeneración de los tejidos.

Otros aspectos importantes del zinc

La absorción de zinc es limitada y depende de las necesidades que tenga el organismo. El que procede de alimentos de origen animal se aprovecha mejor que el de los vegetales.

Además, las proteínas y la vitamina C favorecen su absorción. En cambio, el ácido oxálico y el ácido fítico la disminuyen. También la dificultan el exceso de cobre, calcio y fósforo.

La mayor parte de este micronutriente es absorbido por el intestino delgado. Luego es transportado hacia el hígado y desde allí se distribuye a los tejidos.

El 20% de este mineral se retiene en la dermis (la piel). El 80% restante se deposita en el cerebro, tejidos pigmentados de los ojos, uñas, cabello, huesos, testículos, y músculos.

El zinc se elimina a través de las secreciones biliares, intestinales y pancreáticas y, principalmente, de las heces.

El consumo excesivo de legumbres y granos refinados puede inhibir la absorción completa del mineral.  

Consecuencias de la falta de zinc

La falta de zinc puede tener diversas consecuencias negativas en el cuerpo humano, desde problemas en el crecimiento infantil hasta trastornos en la función cognitiva y en el sistema reproductivo. Algunas de las principales consecuencias de la deficiencia de zinc incluyen:

Retraso en el crecimiento infantil: la deficiencia de zinc puede impedir el crecimiento normal de los niños, afectando su estatura y peso. También puede retrasar el desarrollo sexual.

Mayor susceptibilidad a infecciones: el zinc es un mineral esencial para el buen funcionamiento del sistema inmune, por lo que su carencia puede aumentar el riesgo de infecciones.

Anorexia y pérdida de peso: la deficiencia de zinc puede afectar el apetito y provocar una pérdida de peso involuntaria.

Reducción de la visión nocturna: el zinc es necesario para la producción de la melanina, un pigmento que protege los ojos de la luz solar. Su deficiencia puede reducir la capacidad para ver en condiciones de poca luz.

Pérdida regresiva de los sentidos del gusto y el olfato: el zinc es fundamental para el buen funcionamiento de las papilas gustativas y los receptores olfatorios, por lo que su carencia puede disminuir la capacidad para percibir sabores y olores.

Lesiones cutáneas: la deficiencia de zinc puede causar problemas en la piel, como descamación y acné.

Problemas reproductivos: la falta de zinc puede afectar la producción de testosterona en los hombres y provocar hipogonadismo (testículos encogidos). En las mujeres, la carencia de zinc puede alterar la ovulación y reducir la fertilidad.

Diarrea y falta de apetito en bebés y niños: la deficiencia de zinc puede afectar el sistema digestivo de los niños, causando diarrea y pérdida de apetito.

Retardo en la cicatrización de heridas: el zinc es esencial para la regeneración de tejidos y la cicatrización de heridas. Su deficiencia puede retrasar este proceso y aumentar el riesgo de infecciones.

Problemas cognitivos en adultos mayores: la falta de zinc puede afectar el funcionamiento cognitivo en los ancianos, provocando problemas para pensar, razonar y recordar.

Complicaciones en el embarazo: la deficiencia de zinc en mujeres embarazadas puede aumentar el riesgo de partos prematuros y otras complicaciones, como bajo peso al nacer y mayor mortalidad infantil.

Otros síntomas: la carencia de zinc puede manifestarse también en otros síntomas como debilidad, manchas en las uñas, molestias oculares, cansancio, infertilidad, incremento en los niveles de colesterol, entre otros.

Es importante tener en cuenta que muchos de estos síntomas pueden ser signos de otros problemas. Si usted presenta alguno de estos síntomas, su médico puede ayudarlo a determinar si se trata de una deficiencia de zinc.

¿Para qué sirven los suplementos de zinc?

Tratan la deficiencia de zinc:

A pesar de que la deficiencia de zinc es poco común, este mineral es considerado un nutriente esencial, lo que quiere decir que el cuerpo no puede producirlo por sí solo. Las personas con dietas restrictivas, una deficiencia en la absorción de nutrientes, o ciertas afecciones de salud pueden ser más propensas.

La mayoría de los casos de deficiencia de zinc pueden tratarse con suplementos como el zinc coloidal y cambios dietarios, conduciendo rápidamente a un alivio de los síntomas. Por ejemplo, la diarrea puede mejorar en solo 24 horas, mientras que las lesiones en la piel usualmente sanan después de 1-2 semanas de haber comenzado a tomar el suplemento.

Mejora la función inmune

El zinc es incluido en muchos medicamentos y remedios naturales de venta libre por su capacidad para estimular la función inmune y reducir la inflamación.

Numerosos estudios comprueban que la ingesta de dosis suplementarias puede reducir la duración del resfrío común en un 33% y hacerlo menos intenso. Cuando se toma (en dosis suficiente pero no excesiva) durante al menos 5 meses, el zinc puede incluso reducir el riesgo de resfriarse.

También existe evidencia de que la ingesta de zinc podría prevenir los síntomas y reducir la duración de varias otras infecciones agudas virales del tracto respiratorio.

Además, es un poderoso antioxidante, reduciendo la inflamación y protegiendo al cuerpo contra afecciones crónicas como cardiopatías, cáncer, y diabetes.

Promueve el control del azúcar en sangre

El zinc es bien conocido por su papel en el control del azúcar en sangre y la secreción de insulina. La insulina es la hormona responsable de transportar el azúcar desde el torrente sanguíneo hasta los tejidos.

Algunos estudios sugieren que el zinc ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables y a mejorar la sensibilidad (y reducir la resistencia) del cuerpo a la insulina.

Las personas con diabetes tipo II suelen tener menores niveles de zinc.

Además, numerosos estudios han vinculado bajos niveles de zinc con factores de riesgo asociados a la diabetes y enfermedades cardiovasculares como la ateroesclerosis.

Combate el acné

A menudo se utilizan suplementos de zinc para promover la salud de la piel y tratar condiciones dermatológicas comunes como el acné.

No solo está demostrado que las personas con acné tienden a tener menores niveles de zinc en la sangre que aquellos que no tienen acné, sino que también se demostró que la suplementación de este mineral y su aplicación tópica reduce la cantidad y nivel de inflamación de los granos y protuberancias asociados a esta condición.

Los suplementos de zinc se suelen recomendar por encima de otros tratamientos, ya que son accesibles y efectivos.

Mejora la salud cardíaca

Las enfermedades cardiovasculares son responsables de aproximadamente el 33% de las muertes en todo el mundo.

Los suplementos de zinc reducen factores de riesgo asociados a estas enfermedades, e incluso reducen los niveles de triglicéridos y colesterol (total y LDL).

También reducen los niveles de presión sanguínea sistólica.

Ralentiza la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

La DMAE es una enfermedad que causa pérdida de la visión a medida que las personas envejecen. En varios estudios de un gran número de personas mayores con degeneración macular asociada a la edad, o con un riesgo alto de tener la enfermedad, mostraron que las personas que tomaron suplementos con zinc y otros ingredientes (vitamina E, vitamina C, cobre y betacaroteno) durante 5 años tuvieron menos riesgo de desarrollar la DMAE avanzada en comparación con las que no tomaron los suplementos.

Se cree que funciona favoreciendo el flujo de nutrientes hacia la retina, protegiéndola de enfermedades.

Crecimiento y desarrollo

El zinc tiene una gran incidencia en el crecimiento de los niños, ya que interviene en la formación y la mineralización de los huesos y los órganos reproductores.

También es necesario para tratar la osteoporosis (la dieta debe incluir a su vez calcio, manganeso y cobre).

Cicatriza y mejora la piel

El zinc (junto con la plata) es ideal para tratar heridas, incluyendo incisiones quirúrgicas, quemaduras y úlceras.

Además de ayudar a curar heridas más rápido, el zinc está involucrado en los procesos de desarrollo y fortalecimiento dérmico. Su déficit conlleva a descamación de la piel, psoriasis, moretones frecuentes (y que tardan mucho en desparecer), acné y eczemas.

Su ausencia o niveles bajos están relacionados con el envejecimiento prematuro de la piel y la reaparición del herpes simple.

Más propiedades y beneficios del zinc

Como si todo lo dicho anteriormente no fuese suficiente, aún hay más propiedades del zinc que vale la pena destacar:

•         Mejora el gusto y el olfato.

•         Trata la enfermedad de Wilson (acumulación de cobre en el cuerpo).

•         Ayuda a absorber mejor los nutrientes, mejora la acidez estomacal y alivia la diarrea.

•         Desarrolla el sistema nervioso y podría reducir la posibilidad de sufrir mal de Alzheimer

•         Equilibra el nivel ácido-alcalino de la sangre.

•         Protege el hígado.

•         Reduce el tinnitus (zumbido en los oídos).

Dosis

La dosis de zinc coloidal que deberías ingerir por día va a depender de la cantidad que incorpores en tu dieta (carne, pollo, mariscos, cereales o harinas fortificados, frutos secos, semillas, legumbres y lácteos). La mayoría de las personas consumen suficiente zinc con los alimentos.

La cantidad de zinc diaria recomendada es de entre 8 y 11 mg de zinc elemental para personas adultas. Una hamburguesa de carne vacuna contiene 5,3mg de zinc, y algunos cereales de desayuno contienen 2,8mg por porción.

Sin embargo, algunos grupos de personas pueden tener dificultad para consumir suficiente zinc:

•         Quienes se han sometido a una operación del tubo digestivo, como el bypass gástrico, o quienes tienen trastornos gastrointestinales, como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn. Estas afecciones disminuyen la capacidad del organismo para absorber el zinc y aumentan la cantidad que se elimina por la orina.

•         Personas vegetarianas o veganas, debido a que no consumen carne que es una buena fuente de zinc. Además, las legumbres y granos contienen ácido fítico que reducen la cantidad de zinc absorbida.

•         Embarazadas o madres que amamantan, ya que necesitan más zinc para que el bebé se desarrolle y para producir la leche.

•         Bebés a partir de los 6 meses de nacidos, porque la leche materna ya no les suministra la cantidad suficiente de zinc.

•         Niños que padecen de anemia falciforme porque los medicamentos que toman reducen los niveles de zinc.

•         Personas que abusan del alcohol, ya que el alcohol reduce la cantidad de zinc que el cuerpo absorbe y aumenta la cantidad que se elimina por la orina.

Además, la suplementación con zinc puede resultar beneficiosa para:

 •        Personas más propensas a infecciones, como adultos mayores o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

•         Atletas, u otras personas expuestas a lesiones.

*El límite superior de ingesta diaria es de 40mg y recomendamos no excederlo a menos que un médico lo indique y supervise.

Seguridad y efectos secundarios

Cuando se utilizan como se indica, los suplementos de zinc son una forma segura y efectiva de aumentar la ingesta de este mineral y mejorar varios aspectos de la salud. Sin embargo, hay efectos secundarios a considerar.

El zinc coloidal es muy bien absorbido y tolerado en general, pero puede llegar a asociarse con efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, y dolor de estómago en algunas personas. Estos síntomas aparecen después de 3 a 10 horas de haber tomado el suplemento.

Exceder la dosis de 40mg diarios puede causar síntomas similares a una gripe, como fiebre, tos, dolor de cabeza, y fatiga.

El zinc también puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber cobre y magnesio, pudiendo conducir a una deficiencia en estos minerales esenciales con el tiempo. También reduce el HDL (colesterol bueno).

Es sabido que el zinc interfiere con la absorción de algunos antibióticos, reduciendo su efectividad si se consumen al mismo tiempo. Por tal motivo, si tomás algún suplemento de zinc y te recetaron antibióticos, sugerimos que tomes el medicamento un par de horas antes o 4 horas después del zinc.

No utilizar como gotas nasales, ya que puede afectar el sentido del olfato.

Para reducir el riesgo de efecto secundarios, sugerimos evitar exceder el límite de 40mg diarios, a menos que sea bajo indicación y supervisión médica.

Si experimentás efectos secundarios negativos después de ingerir suplementos de zinc, reducí la dosis. Si los síntomas persisten, consulta con un profesional de la salud.

En resumen, el zinc es un mineral esencial con múltiples funciones en el cuerpo humano, y su aporte adecuado es importante para garantizar un correcto funcionamiento y desarrollo del organismo. Consumir zinc coloidal puede mejorar tu inmunidad, tu función cognitiva, tus niveles de azúcar en sangre, y la salud de tu piel, ojos y sistema cardiovascular.

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